sábado, 25 de noviembre de 2006

Somos líderes en Europa

Termino de descubrir que soy una reaccionaria. Han caído cuatro gotas, mi colegio se ha llenado de goteras, ipso facto me ha venido una revelación, ya no soy progresista. No estoy de acuerdo con un sistema educativo que rechaza cualquier tipo de esfuerzo. Nos acoplamos tanto a la diversidad que terminamos por no tener objetivos claros. Veo como alumnos de diez años acobardan a una compañera y que ésta, excelente profesional, es cuestionada por las madres de sus retoños. Todo con tal de no admitir que sus hijos están desmadrados, nunca mejor dicho. Jamás se tuvo tanto interés por la educación como tenemos ahora, cuando llega cualquier partido al poder lo primero que modifica es la educación. A algunos el tema les pilló de refilón y les desmontaron el tinglado. Y aquí seguimos con el fracaso escolar más sonado de Europa. Claro que también somos líderes en el aborto ilegal y encima siempre nos enteramos por la prensa extranjera de todos nuestros records. Ahí tienen a Putin que restriega en nuestra cara la corrupción y quien esté libre de pecado que eche la primera piedra. Y ahí seguimos, la primera nación europea en avalancha de inmigrantes. Cum laudem en interculturalidad con el primer libro de religión islámica publicado por una editorial católica. Máster en resolución de conflictos territoriales, con presencia de terrorista en el Parlamento Europeo, etc., etc., etc.

¿Por qué digo que soy reaccionaria?, pues porque creo que hay que reaccionar. Con independencia de por donde se escore la nave, tengo la sensación de que andamos a la deriva. Nunca hemos tenido tanta violencia escolar, tanta desfachatez cultural, tanto snobismo consumista que nos hace adoptar tradiciones foráneas como Halloween, que encima nadie sabe a cuento de qué ha venido. Ni si es propia de una tradición pagana o el carnaval del otoño para entonar el cuerpo. Y es que como siempre andamos de fiesta pues lo que vale es apuntarse, que luego ya vendrán las explicaciones, todas muy contextualizadas para que resulte más pedagógico.

¿Es que no ven mi reacción?. ¡Corcho, que cualquier día somos portada en Europa por ser los primeros en violencia doméstica!. Mientras, como si nada, venga parques temáticos, Expos que dan glamour, villas olímpicas, copas con vela y sin vela. Una gozada de país. ¡Porras, me olvido de que el puzzle va en aumento!, mentar país es despertar los traumas históricos de las nacionalidades. Y como nadie quiere ser de segunda división ahí está León apuntándose al autogobierno, Andalucía aplaudiendo su estatuto, Extremadura ensalzando a Pizarro para que quede claro su derecho sobre las tierras de América. Igual me he pasado un pelín. Otro día les cuento todo lo positivo destacado en caracteres góticos, pero hoy es que está nublado y llueve en mi ciudad. ¿Entiende mi morriña?

Somos líderes en Europa

Termino de descubrir que soy una reaccionaria. Han caído cuatro gotas, mi colegio se ha llenado de goteras, ipso facto me ha venido una revelación, ya no soy progresista. No estoy de acuerdo con un sistema educativo que rechaza cualquier tipo de esfuerzo. Nos acoplamos tanto a la diversidad que terminamos por no tener objetivos claros. Veo como alumnos de diez años acobardan a una compañera y que ésta, excelente profesional, es cuestionada por las madres de sus retoños. Todo con tal de no admitir que sus hijos están desmadrados, nunca mejor dicho. Jamás se tuvo tanto interés por la educación como tenemos ahora, cuando llega cualquier partido al poder lo primero que modifica es la educación. A algunos el tema les pilló de refilón y les desmontaron el tinglado. Y aquí seguimos con el fracaso escolar más sonado de Europa. Claro que también somos líderes en el aborto ilegal y encima siempre nos enteramos por la prensa extranjera de todos nuestros records. Ahí tienen a Putin que restriega en nuestra cara la corrupción y quien esté libre de pecado que eche la primera piedra. Y ahí seguimos, la primera nación europea en avalancha de inmigrantes. Cum laudem en interculturalidad con el primer libro de religión islámica publicado por una editorial católica. Máster en resolución de conflictos territoriales, con presencia de terrorista en el Parlamento Europeo, etc., etc., etc.

¿Por qué digo que soy reaccionaria?, pues porque creo que hay que reaccionar. Con independencia de por donde se escore la nave, tengo la sensación de que andamos a la deriva. Nunca hemos tenido tanta violencia escolar, tanta desfachatez cultural, tanto snobismo consumista que nos hace adoptar tradiciones foráneas como Halloween, que encima nadie sabe a cuento de qué ha venido. Ni si es propia de una tradición pagana o el carnaval del otoño para entonar el cuerpo. Y es que como siempre andamos de fiesta pues lo que vale es apuntarse, que luego ya vendrán las explicaciones, todas muy contextualizadas para que resulte más pedagógico.

¿Es que no ven mi reacción?. ¡Corcho, que cualquier día somos portada en Europa por ser los primeros en violencia doméstica!. Mientras, como si nada, venga parques temáticos, Expos que dan glamour, villas olímpicas, copas con vela y sin vela. Una gozada de país. ¡Porras, me olvido de que el puzzle va en aumento!, mentar país es despertar los traumas históricos de las nacionalidades. Y como nadie quiere ser de segunda división ahí está León apuntándose al autogobierno, Andalucía aplaudiendo su estatuto, Extremadura ensalzando a Pizarro para que quede claro su derecho sobre las tierras de América. Igual me he pasado un pelín. Otro día les cuento todo lo positivo destacado en caracteres góticos, pero hoy es que está nublado y llueve en mi ciudad. ¿Entiende mi morriña?

viernes, 17 de noviembre de 2006

Holanda va a prohibir el burka y yo apruebo la prohibición

La interculturalidad es ya una realidad, algo que sólo sucedía en las grandes capitales, forma parte ahora de nuestra vida cotidiana. Vamos a tener que replantear muchas cosas a partir de esa nueva coyuntura. Pongamos por caso el problema del velo en las escuelas, algo equiparable a la prohibición de llevar símbolos religiosos en determinadas compañías de aviación. Recordarán el caso del aeropuerto británico. Y es que hay situaciones que van rozando lo grotesco, pero forman parte de esta nueva realidad a la que todos nos vamos adaptando. Una cosa es los símbolos religiosos, otra bastante más diferente las costumbres de origen.

El gobierno Holandés, va a prohibir el burka. Pues miren a mí me parece ideal. Si alguien quiere vejar a la mujer hasta ensañarse con ella, debe saber que no le está permitido en un país democrático, occidental y europeo. Hay costumbres que no pueden ser exportables, por mucho que deseemos respetar la pluralidad religiosa. Si cedemos frente a esas imposiciones podremos llegar a admitir la lapidación porque ciudadanos de determinados países mantienen semejantes lindezas con sus parientas. Puesto a seguir con la pluralidad cultural, étnica y religiosa, tendremos que admitir la poligamia como una costumbre ancestral de determinados países. Una cosa es que la inmigración nos permita una mayor riqueza cultural y otra, bastante más diferente, que debamos admitir sus costumbres al margen de la legislación en vigor. No sé si me explico. Todo tiene que tener un límite y a este paso vamos confundiendo las cosas de manera que nadie sabe ya donde se encuentra la frontera entre lo permitido y lo permisivo, a falta de saber que es lo prohibido.

Lo que sí que destaca es la imposición en determinados países orientales, en nombre de su fe y seguramente como pose para manifestar su oposición a occidente. Ahí están nuestras reporteras cubriéndose con velo porque lo exige la ley de ese país. Pues bien, nuestras leyes no permiten según qué cosas. Por muy liberales y tolerantes que deseemos ser, quede claro que aquí no se puede pactar un matrimonio entre parientes. Tampoco está permitida la ablación del clítoris y si no está tipificado como delito que vayan pensando en hacerlo, porque dentro de poco van a tener muchos casos sui géneris.

Por lo pronto en algunos centros escolares va resultando paradójico celebrar un festival de Navidad con la mitad de sus escolares musulmanes, pero como ahí no termina la cosa y los hay de otras latitudes, se está creando el Festival de Mundo-visión, un popurrí muy bonito que enseña la variedad étnica y cultural, para que los foráneos entiendan a cuento de qué vienen tantos días de fiesta, tantas luces, regalos, adornos y zascandileos. Y no hay ningún problema porque a la fiesta, lo que es la fiesta, se apunta todo dios. Otra cosa más seria son los delitos de honor. Eso que algunos practican y que aquí se denomina violencia de género. No sé si en esos casos cuenta la causa atenuante o el agravio comparativo. Más de un juez debe andar con la azotea liada. Pero ustedes no se preocupen que en esos casos el factor tiempo siempre juega a su favor.

Por lo pronto hemos entrado en la cocina internacional. El otro día me comí una fajita, en el comedor escolar. Típico mejicano, bueno y sabrosón. Me falta un Arguiñano en la tele para popularizar los platos de Colombia, Ecuador, Senegal, etc. Tampoco veo mucho la tele, así que igual algún avispado ya ha cogido la idea. Nada como la comida para hermanar a la gente. Ahí tienen a Obiang cenando con el Rey. Y a los empresarios cerrando sus negocios en los restaurantes. Así que buen apetito y salud.

Como el post me ha salido en plan visceral, tendré que matizar que apruebo todas las mezclas venidas y por venir. Así se hizo Europa con romanos, árabes, vándalos, etc. Es ley de vida aunque resulte sorprendente en este siglo XXI lleno de técnica y glamour. No creo que vaya a ser Eurabia, aunque probablemente se creen barrios llamados morerias, ya se sabe que la gente se agrupa por afinidades y ahí nada que reprochar.

Holanda va a prohibir el burka y yo apruebo la prohibición

La interculturalidad es ya una realidad, algo que sólo sucedía en las grandes capitales, forma parte ahora de nuestra vida cotidiana. Vamos a tener que replantear muchas cosas a partir de esa nueva coyuntura. Pongamos por caso el problema del velo en las escuelas, algo equiparable a la prohibición de llevar símbolos religiosos en determinadas compañías de aviación. Recordarán el caso del aeropuerto británico. Y es que hay situaciones que van rozando lo grotesco, pero forman parte de esta nueva realidad a la que todos nos vamos adaptando. Una cosa es los símbolos religiosos, otra bastante más diferente las costumbres de origen.

El gobierno Holandés, va a prohibir el burka. Pues miren a mí me parece ideal. Si alguien quiere vejar a la mujer hasta ensañarse con ella, debe saber que no le está permitido en un país democrático, occidental y europeo. Hay costumbres que no pueden ser exportables, por mucho que deseemos respetar la pluralidad religiosa. Si cedemos frente a esas imposiciones podremos llegar a admitir la lapidación porque ciudadanos de determinados países mantienen semejantes lindezas con sus parientas. Puesto a seguir con la pluralidad cultural, étnica y religiosa, tendremos que admitir la poligamia como una costumbre ancestral de determinados países. Una cosa es que la inmigración nos permita una mayor riqueza cultural y otra, bastante más diferente, que debamos admitir sus costumbres al margen de la legislación en vigor. No sé si me explico. Todo tiene que tener un límite y a este paso vamos confundiendo las cosas de manera que nadie sabe ya donde se encuentra la frontera entre lo permitido y lo permisivo, a falta de saber que es lo prohibido.

Lo que sí que destaca es la imposición en determinados países orientales, en nombre de su fe y seguramente como pose para manifestar su oposición a occidente. Ahí están nuestras reporteras cubriéndose con velo porque lo exige la ley de ese país. Pues bien, nuestras leyes no permiten según qué cosas. Por muy liberales y tolerantes que deseemos ser, quede claro que aquí no se puede pactar un matrimonio entre parientes. Tampoco está permitida la ablación del clítoris y si no está tipificado como delito que vayan pensando en hacerlo, porque dentro de poco van a tener muchos casos sui géneris.

Por lo pronto en algunos centros escolares va resultando paradójico celebrar un festival de Navidad con la mitad de sus escolares musulmanes, pero como ahí no termina la cosa y los hay de otras latitudes, se está creando el Festival de Mundo-visión, un popurrí muy bonito que enseña la variedad étnica y cultural, para que los foráneos entiendan a cuento de qué vienen tantos días de fiesta, tantas luces, regalos, adornos y zascandileos. Y no hay ningún problema porque a la fiesta, lo que es la fiesta, se apunta todo dios. Otra cosa más seria son los delitos de honor. Eso que algunos practican y que aquí se denomina violencia de género. No sé si en esos casos cuenta la causa atenuante o el agravio comparativo. Más de un juez debe andar con la azotea liada. Pero ustedes no se preocupen que en esos casos el factor tiempo siempre juega a su favor.

Por lo pronto hemos entrado en la cocina internacional. El otro día me comí una fajita, en el comedor escolar. Típico mejicano, bueno y sabrosón. Me falta un Arguiñano en la tele para popularizar los platos de Colombia, Ecuador, Senegal, etc. Tampoco veo mucho la tele, así que igual algún avispado ya ha cogido la idea. Nada como la comida para hermanar a la gente. Ahí tienen a Obiang cenando con el Rey. Y a los empresarios cerrando sus negocios en los restaurantes. Así que buen apetito y salud.

Como el post me ha salido en plan visceral, tendré que matizar que apruebo todas las mezclas venidas y por venir. Así se hizo Europa con romanos, árabes, vándalos, etc. Es ley de vida aunque resulte sorprendente en este siglo XXI lleno de técnica y glamour. No creo que vaya a ser Eurabia, aunque probablemente se creen barrios llamados morerias, ya se sabe que la gente se agrupa por afinidades y ahí nada que reprochar.

viernes, 10 de noviembre de 2006

Nos quieren de florero


He realizado el maratón virtual correspondiente. Justo lo necesario para desinformarme de la información del día. Un poco “cansino” si que resulta. Pero te ahorras unos cuantos euros y tienes acceso a todos los medios de comunicación. Luego está lo de visitar blogs interesantes. Conoces algunos que vas añadiendo a favoritos. Resulta que cuando tienes un buen puñado, hay que abrir carpetas temáticas para ubicarlos. Es algo parecido a la zona blogs que tenía el formato anterior de periodistadigital. Se va llenando, se va llenando y hay que recurrir al abecedario para poner un poco de orden, o te vuelves “majareta” buscando. A eso hay que añadir la compra, la plancha, la comida, los amigos, el trabajo. Cuando quieres darte cuenta es la hora de la cena, más tarde te envuelves entre las sábanas con la satisfacción de haber llenado una nueva jornada. ¡Por Dios, me olvidaba de los niños!. Qué despiste el mío.

Hablando en serio, ¿a quién le importa la mujer cuota?. A mí me viene justo para dormir siete horas. No sé como se apañan las Sras. Ministras, ni los Sres. Ministros, ni ganas de enterarme. Lo que sí tengo claro es que nadie quiere un cargo por su cara bonita, a no ser que la tenga muy dura. Claro, que hombres floreros también he visto alguno, firman y se van. El resto lo ponen las sufridas secretarias. Perdón, también hay secretarios, pero no salen en las ofertas de empleo.

Pues ahí están los varones devanándose los sesos con el tema. No vayan a perder su cuota de rigor. Y es que eso del feminismo ya se sabe, empiezan por pedir el voto y luego viene todo lo demás. Va a resultar que toda mujer trabajadora está en el cargo por lo de la cuota. ¡Anda ya!. Ahora viene lo del agravio comparativo. Que sí, que ya me lo sé. Las mujeres son becadas por ser mujeres. ¿No lo sabían?. Pero mira por donde es un tema estadístico, hay más mujeres que hombres estudiando, cuestión matemática. ¿Verdad que fastidia?.

Pues imagen la historia al revés: mundo de mujeres en el poder, hombres en casa fregando platos. ¿A que no cuela?. Vayamos un poco más lejos, goteo diario de víctimas varones asesinados por sus respectivas. ¿No hay manera, verdad?. Sigan pensando. ¿Qué debió sentir la primera mujer que llegó a un cargo reservado hasta entonces a varones?. Viajen un poco, ruta del Islam.... perdonen que no les acompañe.

Sin embargo he llegado a leer tan claros argumentos sobre la discriminación a los varones que no puedo aceptar la ley de género, ni las cuotas, ni nada de nada. Pero sigo declarándome feminista, siempre que se entienda como lo define el diccionario: Doctrina social que tiende a conceder a la mujer derechos reservados hasta ahora a los hombres. Mejor que revisen el término: derechos y deberes reservados hasta ahora a los hombres.

¿Por qué será que todavía se nos considera en algunos lugares como menores de edad?. ¿No habría que reinterpretar la historia para que en el futuro no se hable de machismo y feminismo?. El hombre y la mujer están obligados a entenderse. Los logros del feminismo no se han debido exclusivamente a las mujeres, sino también a los hombres que entendieron la tremenda injusticia a la que la mujer había sido sometida. Sólo desde esa fina sensibilidad de unos con otros se ha ido construyendo esta nueva sociedad. Cada vez son menos los hombres que exigen a la mujer que no trabaje y que se dedique a ser la sirvienta de su señor. Rebelarse contra la opresión siempre ha llevado a un baño de sangre. El goteo diario de víctimas de la violencia de género tiene muchas causas pero la principal es la injusticia porque en el respeto y el amor mutuo nunca hay violencia. No olvidemos que también hay una sutil línea de violencia psicológica del varón hacia la mujer, en la prepotencia de normas que la excluyen de los centros de decisión.

Nos quieren de florero


He realizado el maratón virtual correspondiente. Justo lo necesario para desinformarme de la información del día. Un poco “cansino” si que resulta. Pero te ahorras unos cuantos euros y tienes acceso a todos los medios de comunicación. Luego está lo de visitar blogs interesantes. Conoces algunos que vas añadiendo a favoritos. Resulta que cuando tienes un buen puñado, hay que abrir carpetas temáticas para ubicarlos. Es algo parecido a la zona blogs que tenía el formato anterior de periodistadigital. Se va llenando, se va llenando y hay que recurrir al abecedario para poner un poco de orden, o te vuelves “majareta” buscando. A eso hay que añadir la compra, la plancha, la comida, los amigos, el trabajo. Cuando quieres darte cuenta es la hora de la cena, más tarde te envuelves entre las sábanas con la satisfacción de haber llenado una nueva jornada. ¡Por Dios, me olvidaba de los niños!. Qué despiste el mío.

Hablando en serio, ¿a quién le importa la mujer cuota?. A mí me viene justo para dormir siete horas. No sé como se apañan las Sras. Ministras, ni los Sres. Ministros, ni ganas de enterarme. Lo que sí tengo claro es que nadie quiere un cargo por su cara bonita, a no ser que la tenga muy dura. Claro, que hombres floreros también he visto alguno, firman y se van. El resto lo ponen las sufridas secretarias. Perdón, también hay secretarios, pero no salen en las ofertas de empleo.

Pues ahí están los varones devanándose los sesos con el tema. No vayan a perder su cuota de rigor. Y es que eso del feminismo ya se sabe, empiezan por pedir el voto y luego viene todo lo demás. Va a resultar que toda mujer trabajadora está en el cargo por lo de la cuota. ¡Anda ya!. Ahora viene lo del agravio comparativo. Que sí, que ya me lo sé. Las mujeres son becadas por ser mujeres. ¿No lo sabían?. Pero mira por donde es un tema estadístico, hay más mujeres que hombres estudiando, cuestión matemática. ¿Verdad que fastidia?.

Pues imagen la historia al revés: mundo de mujeres en el poder, hombres en casa fregando platos. ¿A que no cuela?. Vayamos un poco más lejos, goteo diario de víctimas varones asesinados por sus respectivas. ¿No hay manera, verdad?. Sigan pensando. ¿Qué debió sentir la primera mujer que llegó a un cargo reservado hasta entonces a varones?. Viajen un poco, ruta del Islam.... perdonen que no les acompañe.

Sin embargo he llegado a leer tan claros argumentos sobre la discriminación a los varones que no puedo aceptar la ley de género, ni las cuotas, ni nada de nada. Pero sigo declarándome feminista, siempre que se entienda como lo define el diccionario: Doctrina social que tiende a conceder a la mujer derechos reservados hasta ahora a los hombres. Mejor que revisen el término: derechos y deberes reservados hasta ahora a los hombres.

¿Por qué será que todavía se nos considera en algunos lugares como menores de edad?. ¿No habría que reinterpretar la historia para que en el futuro no se hable de machismo y feminismo?. El hombre y la mujer están obligados a entenderse. Los logros del feminismo no se han debido exclusivamente a las mujeres, sino también a los hombres que entendieron la tremenda injusticia a la que la mujer había sido sometida. Sólo desde esa fina sensibilidad de unos con otros se ha ido construyendo esta nueva sociedad. Cada vez son menos los hombres que exigen a la mujer que no trabaje y que se dedique a ser la sirvienta de su señor. Rebelarse contra la opresión siempre ha llevado a un baño de sangre. El goteo diario de víctimas de la violencia de género tiene muchas causas pero la principal es la injusticia porque en el respeto y el amor mutuo nunca hay violencia. No olvidemos que también hay una sutil línea de violencia psicológica del varón hacia la mujer, en la prepotencia de normas que la excluyen de los centros de decisión.