viernes, 27 de junio de 2008

Suscribo el manifiesto de apoyo al castellano

Algo se mueve para a favor del castellano como idioma común de todos los españoles, lengua que convive junto a otras, pero que se distingue por hacer posible que nos comuniquemos en todas las zonas del territorio español. Ha sido el partido UpD quien ha tenido una iniciativa que es secundada por un grupo de intelectuales y por todas las formaciones políticas, excepto las de los nacionalistas excluyentes, esos que han querido imponer en su territorio la primacía de una lengua minorizada, por encima del castellano.

Las imposiciones que se basan en estrategias políticas, tienen un claro matiz totalitario, y no cabe duda que muchos partidos nacionalistas de la periferia, imprimen una situación insostenible para cualquier hablante de otras zonas de España. Provengo de una zona bilingüe donde la lengua ha sido bandera política durante años. Mi lengua materna no ha sido el castellano, en el que fui educada, mientras hablaba en casa otra lengua diferente. Pero nunca pensé que ésta última estaba sometida a ningún imperialismo, sensación que hoy tienen muchos jóvenes seducidos por la lengua local. Me basta que sea una realidad poder educar en el bilingüismo y dejar libertad para expresarse en cualquier lengua a la gente. Pero todos sabemos de situaciones diferentes, de esas que se vuelven esperpénticas y carecen de sentido.

Hemos convertido al país en algo diferente a lo que ha sido durante siglos. Tenemos motivos para estar orgullosos de muchas cosas, de otras hay clara conciencia que es mejor rectificar. Y entre ellas está probablemente el acoso sistemático a la lengua común en todo el territorio nacional. Seamos consecuentes con la historia, no se puede rescribir el pasado según las propias conveniencias. Me resulta increíble que se hable de selecciones nacionales deportivas de una determinada zona geográfica. Mi pregunta respecto a la cultura siempre ha sido la misma: ¿Vendrán los intercambios con otros países si lo que se exige hablar no es el castellano?. ¿Acaso esta lengua no es la de millones de hispanos hablantes?.

Son varias las respuestas, desde luego, pero el peor fracaso de una nación es precisamente su falta de unión tanto en símbolos como en lengua. Hay cosas que no se pueden convertir en un puzzle porque socavan los fundamentos de eso que se llama patria y que algunos ya sienten como algo ajeno. Ha sido un camino equivocado que hay que volver a retomar, pactando si se quiere, pero dejando claro cual es la nacionalidad y la lengua común en todo el territorio. Si jugamos al ser y no ser y sentirme diferente y extraño fuera de las fronteras que yo mismo me he inventado, algo se rompe y la fractura puede quedar abierta para siempre.

La Constitución española permite el bilingüismo pero la realidad social en ciertas autonomía es completamente insostenible. La diglosia se impone por sentido común. De manera que la propuesta del UpD ha encontrado apoyos en otras formaciones políticas, según cuenta la Razón:

El Partido Popular ha hecho público un comunicado en el que expresa su adhesión al «Manifiesto por la lengua común» en el que se solicita al Parlamento español «una normativa legal del rango adecuado» que garantice «los derechos educativos y cívicos de quienes tienen el castellano como lengua materna o la eligen, con todo derecho, como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación».Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Ana Mato, Javier Arenas y Esteban González Pons firmaron el manifiesto a través de la página web del diario El Mundo y los populares recuerdan que su presidente «ha manifestado en diversas ocasiones que el Grupo Popular en el Congreso presentará una proposición de ley para garantizar el derecho a utilizar el castellano en toda España, tal y como recogía el programa electoral con el que el partido se presentó a las elecciones generales».
Si es usted de los que quiere adherirse al manifiesto firme aquí.

Suscribo el manifiesto de apoyo al castellano

Algo se mueve para a favor del castellano como idioma común de todos los españoles, lengua que convive junto a otras, pero que se distingue por hacer posible que nos comuniquemos en todas las zonas del territorio español. Ha sido el partido UpD quien ha tenido una iniciativa que es secundada por un grupo de intelectuales y por todas las formaciones políticas, excepto las de los nacionalistas excluyentes, esos que han querido imponer en su territorio la primacía de una lengua minorizada, por encima del castellano.

Las imposiciones que se basan en estrategias políticas, tienen un claro matiz totalitario, y no cabe duda que muchos partidos nacionalistas de la periferia, imprimen una situación insostenible para cualquier hablante de otras zonas de España. Provengo de una zona bilingüe donde la lengua ha sido bandera política durante años. Mi lengua materna no ha sido el castellano, en el que fui educada, mientras hablaba en casa otra lengua diferente. Pero nunca pensé que ésta última estaba sometida a ningún imperialismo, sensación que hoy tienen muchos jóvenes seducidos por la lengua local. Me basta que sea una realidad poder educar en el bilingüismo y dejar libertad para expresarse en cualquier lengua a la gente. Pero todos sabemos de situaciones diferentes, de esas que se vuelven esperpénticas y carecen de sentido.

Hemos convertido al país en algo diferente a lo que ha sido durante siglos. Tenemos motivos para estar orgullosos de muchas cosas, de otras hay clara conciencia que es mejor rectificar. Y entre ellas está probablemente el acoso sistemático a la lengua común en todo el territorio nacional. Seamos consecuentes con la historia, no se puede rescribir el pasado según las propias conveniencias. Me resulta increíble que se hable de selecciones nacionales deportivas de una determinada zona geográfica. Mi pregunta respecto a la cultura siempre ha sido la misma: ¿Vendrán los intercambios con otros países si lo que se exige hablar no es el castellano?. ¿Acaso esta lengua no es la de millones de hispanos hablantes?.

Son varias las respuestas, desde luego, pero el peor fracaso de una nación es precisamente su falta de unión tanto en símbolos como en lengua. Hay cosas que no se pueden convertir en un puzzle porque socavan los fundamentos de eso que se llama patria y que algunos ya sienten como algo ajeno. Ha sido un camino equivocado que hay que volver a retomar, pactando si se quiere, pero dejando claro cual es la nacionalidad y la lengua común en todo el territorio. Si jugamos al ser y no ser y sentirme diferente y extraño fuera de las fronteras que yo mismo me he inventado, algo se rompe y la fractura puede quedar abierta para siempre.

La Constitución española permite el bilingüismo pero la realidad social en ciertas autonomía es completamente insostenible. La diglosia se impone por sentido común. De manera que la propuesta del UpD ha encontrado apoyos en otras formaciones políticas, según cuenta la Razón:

El Partido Popular ha hecho público un comunicado en el que expresa su adhesión al «Manifiesto por la lengua común» en el que se solicita al Parlamento español «una normativa legal del rango adecuado» que garantice «los derechos educativos y cívicos de quienes tienen el castellano como lengua materna o la eligen, con todo derecho, como vehículo preferente de expresión, comprensión y comunicación».Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal, Ana Mato, Javier Arenas y Esteban González Pons firmaron el manifiesto a través de la página web del diario El Mundo y los populares recuerdan que su presidente «ha manifestado en diversas ocasiones que el Grupo Popular en el Congreso presentará una proposición de ley para garantizar el derecho a utilizar el castellano en toda España, tal y como recogía el programa electoral con el que el partido se presentó a las elecciones generales».
Si es usted de los que quiere adherirse al manifiesto firme aquí.

viernes, 20 de junio de 2008

El ciberfeminismo llega a Irán


Hablar de feminismo es hablar de una parte de la humanidad que está en condiciones de inferioridad frente al varón. No podemos incluir a los países occidentales, donde la incorporación de la mujer a la vida laboral y social es evidente. Pero sabemos de otras mujeres y de otras situaciones. De ahí que se establezcan redes de solidaridad entre unas feministas y otras.
Tengo que aclarar que yo no me sumo al discurso de la ideología de género, pero sí que entiendo que se apoyen iniciativas de igualdad de derechos y deberes, sabiendo como todos sabemos, que hay una diferencia querida por Dios: somos complementarios, hombre y mujer. Además somos creyentes, y dentro del papel que cada uno tiene reservado, hoy las estructuras sociales permiten una equidad tanto laboral como familiar. En esa igualdad se debe educar, siempre con la convicción de que no se trata de una lucha de géneros, sino de dar a la mujer el lugar que le corresponde en el plan de Dios.

Algunos reservan ese lugar a la categoría de santuario del hogar. Sin menosprecio por quien decida como vocación ser esposa y madre, exclusivamente, es obvio que hay vocaciones que van más allá de ese papel. Por otra parte, la iglesia doméstica que es el matrimonio, no exige el abandono de la vida laboral. Hoy en día, afortunadamente, ya son una realidad los permisos de maternidad y paternidad. De manera que la sociedad evoluciona y los roles que durante generaciones se mantuvieron, en la actualidad se difuminan sin que podamos deducir que ello es negativo. Porque también podríamos argüir que entra dentro del plan de Dios, liberar de la esclavitud a todos los seres humanos.

Y por esclavitud se entiende el sometimiento de un sexo al otro. Por ello las ciberfeministas, han encontrado en la red la manera de relacionarse e interactuar, más allá de las fronteras geográficas, culturales y sociales. En este sentido, Reporteros sin Fronteras denuncia el ensañamiento de las autoridades con las “ciberfeministas” que reivindican sus derechos en publicaciones por Internet. El 12 de junio de 2008 detuvieron a nueve por convocar una reunión en Teherán, en recuerdo de la primera manifestación que organizaron, el 12 de junio de 2005.

Es difícil para una mujer vivir en un país islámico. No hace mucho diferentes colectivos de la Iglesia denunciaban la trata de seres humanos, especialmente de niñas y niños, pero también de las mujeres. Es evidente que por imperativos de justicia cualquiera debe ser feminista, cuando descubre que una mujer en la India puede ser quemada al fallecer su marido. Hechos deleznables de este tipo, permitidos a través de siglos, hacen necesario exigir a la ONU que se adopten medidas de protección a la mujer. Que los derechos humanos se apliquen en todos los gobiernos.

Por ello dar a conocer que estas mujeres han sido detenidas en Irán, es un paso imprescindible junto a las protestas frente a las embajadas de estos países en todo el mundo. Esa es una de las ventajas de la red, que hace posible movilizar a miles de personas de todo el globo. Sería interesante que nuestro recién estrenado Ministerio de Igualdad, emitiese un comunicado de repulsa al Gobierno de Irán, no dejaría de ser un gesto coherente con sus nuevos cometidos, mucho más efectivo que ir apuntando términos lingüísticos en la agenda del día

El ciberfeminismo llega a Irán


Hablar de feminismo es hablar de una parte de la humanidad que está en condiciones de inferioridad frente al varón. No podemos incluir a los países occidentales, donde la incorporación de la mujer a la vida laboral y social es evidente. Pero sabemos de otras mujeres y de otras situaciones. De ahí que se establezcan redes de solidaridad entre unas feministas y otras.
Tengo que aclarar que yo no me sumo al discurso de la ideología de género, pero sí que entiendo que se apoyen iniciativas de igualdad de derechos y deberes, sabiendo como todos sabemos, que hay una diferencia querida por Dios: somos complementarios, hombre y mujer. Además somos creyentes, y dentro del papel que cada uno tiene reservado, hoy las estructuras sociales permiten una equidad tanto laboral como familiar. En esa igualdad se debe educar, siempre con la convicción de que no se trata de una lucha de géneros, sino de dar a la mujer el lugar que le corresponde en el plan de Dios.

Algunos reservan ese lugar a la categoría de santuario del hogar. Sin menosprecio por quien decida como vocación ser esposa y madre, exclusivamente, es obvio que hay vocaciones que van más allá de ese papel. Por otra parte, la iglesia doméstica que es el matrimonio, no exige el abandono de la vida laboral. Hoy en día, afortunadamente, ya son una realidad los permisos de maternidad y paternidad. De manera que la sociedad evoluciona y los roles que durante generaciones se mantuvieron, en la actualidad se difuminan sin que podamos deducir que ello es negativo. Porque también podríamos argüir que entra dentro del plan de Dios, liberar de la esclavitud a todos los seres humanos.

Y por esclavitud se entiende el sometimiento de un sexo al otro. Por ello las ciberfeministas, han encontrado en la red la manera de relacionarse e interactuar, más allá de las fronteras geográficas, culturales y sociales. En este sentido, Reporteros sin Fronteras denuncia el ensañamiento de las autoridades con las “ciberfeministas” que reivindican sus derechos en publicaciones por Internet. El 12 de junio de 2008 detuvieron a nueve por convocar una reunión en Teherán, en recuerdo de la primera manifestación que organizaron, el 12 de junio de 2005.

Es difícil para una mujer vivir en un país islámico. No hace mucho diferentes colectivos de la Iglesia denunciaban la trata de seres humanos, especialmente de niñas y niños, pero también de las mujeres. Es evidente que por imperativos de justicia cualquiera debe ser feminista, cuando descubre que una mujer en la India puede ser quemada al fallecer su marido. Hechos deleznables de este tipo, permitidos a través de siglos, hacen necesario exigir a la ONU que se adopten medidas de protección a la mujer. Que los derechos humanos se apliquen en todos los gobiernos.

Por ello dar a conocer que estas mujeres han sido detenidas en Irán, es un paso imprescindible junto a las protestas frente a las embajadas de estos países en todo el mundo. Esa es una de las ventajas de la red, que hace posible movilizar a miles de personas de todo el globo. Sería interesante que nuestro recién estrenado Ministerio de Igualdad, emitiese un comunicado de repulsa al Gobierno de Irán, no dejaría de ser un gesto coherente con sus nuevos cometidos, mucho más efectivo que ir apuntando términos lingüísticos en la agenda del día

viernes, 13 de junio de 2008

Denunciemos la "trata de seres humanos"


Se ha realizado un encuentro en Roma, organizado por La Unión Internacional de Superioras Generales, que reúne a 900 superioras de congregaciones religiosas femeninas de todo el mundo. Ha concluido con un urgente llamamiento a los jefes de Estado y de gobierno, a las organizaciones internacionales, a todos los hombres de buena voluntad, por un empeño global contra la trata de seres humanos.

Ellas son las encargadas de integrar a miles de jóvenes y niños, secuestrados por las redes de explotación sexual. Una nueva esclavitud del siglo XXI que convive junto al deseo de generalizar los derechos humanos a todos los países. Para vergüenza de todos, ahí está esa lacra de la humanidad. Nuestro compañero blogger, José Carlos Rodríguez, era entrevistado por religión digital y hablaba de la guerrilla asociada al secuestro de menores, explicando claramente que las niñas son utilizadas como esclavas sexuales.

Queda de manifiesto que la globalización de la pobreza, el hambre y el tráfico de personas, va alcanzando proporciones gigantescas. Los religiosos y religiosas empeñados en sanar las heridas de tantas víctimas, son portavoces de estos hechos. También lo denuncian numerosas organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, los gobiernos no toman las medidas adecuadas para evitar el “tráfico de seres humanos”. No pensemos que se trata de problemas ajenos a nuestro país. En España también existe tráfico de personas. Lo han confirmado las sucesivas redadas en burdeles de carretera, donde jóvenes de países del este han sido engañadas con promesas de trabajo que luego se convertía en explotación sexual.

"Con este Congreso -declaró sor Victoria González de Castejón, secretaria general de la UISG- hemos dado un paso adelante en la conciencia de comprometernos todavía más, como mujeres de fe, religiosas católicas, personas que cuidan a los débiles y a los indefensos, porque evangelización y promoción humana van juntas. Como se ha evidenciado durante los trabajos, los resultados en la lucha contra la trata se obtienen con la prevención, la puesta en red de las experiencias, las iniciativas comunes y de sensibilización a nivel de opinión pública, y sobre todo una sólida voluntad de promover el intrínseco valor de cada ser humano.
Ahora que tantos se empeñan en desacreditar la labor de la Iglesia católica, viene bien recordar como se implica la misma, a través de numerosas organizaciones y congregaciones. Labor que todo el mundo elogia, pero que sin embargo pasa desapercibida para la sociedad. Por eso conviene sacar a la luz todas las manos anónimas que cuidan de los más desfavorecidos.
En este caso traemos al blog el Congreso Internacional sobre esta nueva esclavitud, que como todos sabemos conculca los derechos más elementales de la dignidad del ser humano. Descubrirlos, denunciarlos, hablar de quienes tienen que tratar con estos seres heridos para el resto de su vida, y a quienes se les intenta reinsertar en la vida social, merece al menos unas líneas.

No olvidemos que hay destinos turísticos en el mundo, donde con total impunidad se utiliza a menores en la explotación sexual. Como pueden deducir, el peor enemigo del ser humano siempre es el mismo ser humano.



Denunciemos la "trata de seres humanos"


Se ha realizado un encuentro en Roma, organizado por La Unión Internacional de Superioras Generales, que reúne a 900 superioras de congregaciones religiosas femeninas de todo el mundo. Ha concluido con un urgente llamamiento a los jefes de Estado y de gobierno, a las organizaciones internacionales, a todos los hombres de buena voluntad, por un empeño global contra la trata de seres humanos.

Ellas son las encargadas de integrar a miles de jóvenes y niños, secuestrados por las redes de explotación sexual. Una nueva esclavitud del siglo XXI que convive junto al deseo de generalizar los derechos humanos a todos los países. Para vergüenza de todos, ahí está esa lacra de la humanidad. Nuestro compañero blogger, José Carlos Rodríguez, era entrevistado por religión digital y hablaba de la guerrilla asociada al secuestro de menores, explicando claramente que las niñas son utilizadas como esclavas sexuales.

Queda de manifiesto que la globalización de la pobreza, el hambre y el tráfico de personas, va alcanzando proporciones gigantescas. Los religiosos y religiosas empeñados en sanar las heridas de tantas víctimas, son portavoces de estos hechos. También lo denuncian numerosas organizaciones de derechos humanos. Sin embargo, los gobiernos no toman las medidas adecuadas para evitar el “tráfico de seres humanos”. No pensemos que se trata de problemas ajenos a nuestro país. En España también existe tráfico de personas. Lo han confirmado las sucesivas redadas en burdeles de carretera, donde jóvenes de países del este han sido engañadas con promesas de trabajo que luego se convertía en explotación sexual.

"Con este Congreso -declaró sor Victoria González de Castejón, secretaria general de la UISG- hemos dado un paso adelante en la conciencia de comprometernos todavía más, como mujeres de fe, religiosas católicas, personas que cuidan a los débiles y a los indefensos, porque evangelización y promoción humana van juntas. Como se ha evidenciado durante los trabajos, los resultados en la lucha contra la trata se obtienen con la prevención, la puesta en red de las experiencias, las iniciativas comunes y de sensibilización a nivel de opinión pública, y sobre todo una sólida voluntad de promover el intrínseco valor de cada ser humano.
Ahora que tantos se empeñan en desacreditar la labor de la Iglesia católica, viene bien recordar como se implica la misma, a través de numerosas organizaciones y congregaciones. Labor que todo el mundo elogia, pero que sin embargo pasa desapercibida para la sociedad. Por eso conviene sacar a la luz todas las manos anónimas que cuidan de los más desfavorecidos.
En este caso traemos al blog el Congreso Internacional sobre esta nueva esclavitud, que como todos sabemos conculca los derechos más elementales de la dignidad del ser humano. Descubrirlos, denunciarlos, hablar de quienes tienen que tratar con estos seres heridos para el resto de su vida, y a quienes se les intenta reinsertar en la vida social, merece al menos unas líneas.

No olvidemos que hay destinos turísticos en el mundo, donde con total impunidad se utiliza a menores en la explotación sexual. Como pueden deducir, el peor enemigo del ser humano siempre es el mismo ser humano.



viernes, 6 de junio de 2008

Con la COPE hemos topado



Llevamos varias semanas con la marejadilla sobre la situación de la COPE. Como me he posicionado en otras ocasiones, no veo motivo para no volver a situarme contra quien tenga por costumbre crispar la sociedad española, con calumnias, infundios y suposiciones. Creo que en las escuelas de periodismo la cuestión de la ética debería formar parte de sus créditos de estudio. Pero si ello no fuera así, está claro que en todas las Jornadas sobre los Medios de Comunicación que la Iglesia lleva a cabo, se pide una honestidad que va más allá de los índices de audiencia.

No sabemos la extraña razón que hace líderes de la bazofia a unos cuantos comunicadores. El éxito relativo puede ser el fracaso a largo plazo. Sería el caso de algunos periodistas de la COPE que se salen del ideario de la cadena para situarse en un frente de batalla que, miren por donde, termina en los Juzgados. Y es que no se puede descalificar gratuitamente a nadie, porque eso pasa factura. Si lo que cuenta es influir en la política las redes se quedan enganchadas en el fondo y arrastran toda la fauna viva de las profundidades, para lograr una captura que es “pan para hoy y hambre para mañana”.

Que eso siga funcionando requiere unas dosis de “mala leche” que formaría parte de esa máxima maquiavélica de que “el fin justifica los medios”. Pero miren por donde los creyentes no estamos de acuerdo con ello. Y por eso nos da vergüenza que una cadena que debiera defender la libertad de expresión y ser modelo de comunicadores, se haya convertido en comidilla de tertulias de café. Como además tiene por objeto influir en las fuentes “del poder” buscando crear una línea de opinión; una veces va a favor de determinados personajes, para alzarse contra los mismos cuando ya no sirven a “sus fines”.

Esto que es meridianamente claro para buena parte de la sociedad, queda solapado por la guerra mediática de varios comunicadores desde diferentes frentes, y algunos toman partido entendiendo que hace falta una voz firme y clara que cante “las cuarenta al lucero del alba”. Lo malo es que esa voz no representa el sentir de muchos católicos a quienes se nos ha enseñado que “el mundo, el demonio y la carne” están ahí para tocarnos las narices cada vez que tenemos que optar por Dios o por otras cuestiones más mundanas.

Pues haciendo honor al patrón de los políticos Santo Tomás Moro, que supo defender su fe por encima de las conveniencias políticas de su rey, muchos opinamos que no vale quien pega más fuerte y mejor, aunque sea muy brillante, porque si no lo hace respetando unas reglas éticas, no nos sirve como modelo sino como corruptor de las ondas. De manera que se crea un estilo de comunicar agresivo y faltón que perjudica a toda la sociedad. Y es que tener voz en un medio de comunicación entraña una gran responsabilidad social.

Por eso, muchos deseamos que nombrar la COPE no sea sinónimo de dos o tres personas, sino de un estilo de comunicar que tiene sus principios en el humanismo cristiano. Me consta que esto es muy difícil sobre todo porque el enemigo ataca sin piedad y utiliza cualquier debilidad para deshacerse de su contrincante. Pero si queremos responder a su nivel, hemos perdido la batalla que más nos importa, esa que consiste en dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Cuando se pacta “con el diablo”, entendido como personajes faltos de escrúpulos y dispuestos a llegar a todo, entonces perdemos credibilidad. Podremos parecer incoherentes por nuestras debilidades, pero al menos que no lo seamos por nuestros principios. Y esos principios no son exclusivos de una sola persona, y si acaso lo parece, entonces alguien debería obrar en consecuencia para que no se confunda toda la labor de una cadena radiofónica con dos o tres personajes.

En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?» Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: «¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea.» Se lo trajeron. Y él les preguntó: «¿De quién es esta cara y esta inscripción?» Le contestaron: «Del César.» Les replicó: «Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios.» Se quedaron admirados. Marcos 12.13-17

Con la COPE hemos topado



Llevamos varias semanas con la marejadilla sobre la situación de la COPE. Como me he posicionado en otras ocasiones, no veo motivo para no volver a situarme contra quien tenga por costumbre crispar la sociedad española, con calumnias, infundios y suposiciones. Creo que en las escuelas de periodismo la cuestión de la ética debería formar parte de sus créditos de estudio. Pero si ello no fuera así, está claro que en todas las Jornadas sobre los Medios de Comunicación que la Iglesia lleva a cabo, se pide una honestidad que va más allá de los índices de audiencia.

No sabemos la extraña razón que hace líderes de la bazofia a unos cuantos comunicadores. El éxito relativo puede ser el fracaso a largo plazo. Sería el caso de algunos periodistas de la COPE que se salen del ideario de la cadena para situarse en un frente de batalla que, miren por donde, termina en los Juzgados. Y es que no se puede descalificar gratuitamente a nadie, porque eso pasa factura. Si lo que cuenta es influir en la política las redes se quedan enganchadas en el fondo y arrastran toda la fauna viva de las profundidades, para lograr una captura que es “pan para hoy y hambre para mañana”.

Que eso siga funcionando requiere unas dosis de “mala leche” que formaría parte de esa máxima maquiavélica de que “el fin justifica los medios”. Pero miren por donde los creyentes no estamos de acuerdo con ello. Y por eso nos da vergüenza que una cadena que debiera defender la libertad de expresión y ser modelo de comunicadores, se haya convertido en comidilla de tertulias de café. Como además tiene por objeto influir en las fuentes “del poder” buscando crear una línea de opinión; una veces va a favor de determinados personajes, para alzarse contra los mismos cuando ya no sirven a “sus fines”.

Esto que es meridianamente claro para buena parte de la sociedad, queda solapado por la guerra mediática de varios comunicadores desde diferentes frentes, y algunos toman partido entendiendo que hace falta una voz firme y clara que cante “las cuarenta al lucero del alba”. Lo malo es que esa voz no representa el sentir de muchos católicos a quienes se nos ha enseñado que “el mundo, el demonio y la carne” están ahí para tocarnos las narices cada vez que tenemos que optar por Dios o por otras cuestiones más mundanas.

Pues haciendo honor al patrón de los políticos Santo Tomás Moro, que supo defender su fe por encima de las conveniencias políticas de su rey, muchos opinamos que no vale quien pega más fuerte y mejor, aunque sea muy brillante, porque si no lo hace respetando unas reglas éticas, no nos sirve como modelo sino como corruptor de las ondas. De manera que se crea un estilo de comunicar agresivo y faltón que perjudica a toda la sociedad. Y es que tener voz en un medio de comunicación entraña una gran responsabilidad social.

Por eso, muchos deseamos que nombrar la COPE no sea sinónimo de dos o tres personas, sino de un estilo de comunicar que tiene sus principios en el humanismo cristiano. Me consta que esto es muy difícil sobre todo porque el enemigo ataca sin piedad y utiliza cualquier debilidad para deshacerse de su contrincante. Pero si queremos responder a su nivel, hemos perdido la batalla que más nos importa, esa que consiste en dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Cuando se pacta “con el diablo”, entendido como personajes faltos de escrúpulos y dispuestos a llegar a todo, entonces perdemos credibilidad. Podremos parecer incoherentes por nuestras debilidades, pero al menos que no lo seamos por nuestros principios. Y esos principios no son exclusivos de una sola persona, y si acaso lo parece, entonces alguien debería obrar en consecuencia para que no se confunda toda la labor de una cadena radiofónica con dos o tres personajes.

En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?» Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: «¿Por qué intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea.» Se lo trajeron. Y él les preguntó: «¿De quién es esta cara y esta inscripción?» Le contestaron: «Del César.» Les replicó: «Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios.» Se quedaron admirados. Marcos 12.13-17