sábado, 5 de mayo de 2007

Política familiar


La política de mayor revolución social sería sin lugar a dudas el salario al ama de casa. La medida a favor de la familia donde uno de sus componentes pudiera quedarse en casa, recibiendo una compensación económica del Estado, supondría una revolución social de igual calado a la tecnológica. Imagínense en el hogar ocupándonos tanto de mayores como de pequeños, cotizando a la Seguridad Social y con la tranquilidad de una futura pensión de jubilación. ¿Cuántos hombres y mujeres firmarían ese trayecto vital?. No hay ninguna promoción ni mejora de salario, salvo un incremento anual en proporción al coste de la vida. Pero en compensación todos esos años estarían clasificados como servicio doméstico a domicilio, con sus pagas extraordinarias y sus vacaciones anuales. No sé cómo sería posible esa situación, pero atractiva es atractiva o al menos así se lo parece a una concejala del PP que está dispuesta a asumir ese reto si gana las elecciones.

Lo de las pagas y las vacaciones lo he añadido yo, entusiasmándome con la oferta. Puestos a pedir no vamos a quedarnos a mitad, las cosas bien hechas y como corresponden.

Sigo con las ofertas pre-electorales. No estaría de más que los jóvenes que deseen contraer matrimonio civil o canónico, pudieran recibir de entrada una hipoteca sin mayor garantía que la de sus trabajos. Para ello el empresario debería comprometerse a un contrato indefinido con sus empleados y futuros contrayentes. A su vez el empresario se beneficiaria de una reducción en los tipos de cotización a la Seguridad Social.

Si les parecen interesantes estas propuestas no tienen más que dirigirse al Foro de la Familia, constituido en España en 1.999. Mucho más sensatos que yo, llevan años trabajando para mejorar la política familiar, por eso les dejo con información recogida en su página web:
El Foro español de la Familia recuerda que España es el país de Europa que menos recursos dedica a la familia. La media de los países europeos de recursos destinados a política familiar está en el 2’4% del PIB, frente al 0’5% en España. Según el Vicepresidente Benigno Blanco, “Es imprescindible plantearse la convergencia con la Unión Europea en política familiar, especialmente en apoyo a la maternidad y en políticas de conciliación de la vida familiar y laboral”.


También es imprescindible avanzar en una política de conciliación para que los organismos y las empresas favorezcan la plena integración de la mujer, y faciliten la maternidad de sus trabajadoras. “Ninguna mujer debería dejar de tener hijos por temor a perder o rebajar sus condiciones laborales”, añade Blanco.


El Foro denuncia unas leyes regresivas aprobadas que en nada benefician a las familias, -como la equiparación del matrimonio con las uniones del mismo sexo, la ley del “divorcio express” y la Ley de Educación- y defiende los derechos y libertades de los padres en la educación de sus hijos.


También recuerda que el Gobierno no ha cumplido ninguna de sus promesas electorales para millones de familias, excepto el desarrollo del reglamento de Familias Numerosas, que no ha sido generoso con las familias que más hijos aportan.

A partir de aquí cualquier propuesta para mejorar las iniciativas a favor de la familia será bienvenida, muestren su ingenio y no teman en pedir, tal vez algún político se anime.

2 comentarios:

  1. Me parece que tu optimismo es bueno. Aún así, creo que es un asunto más de economía que de política. La política por sí sola no podría dar todo lo que pides aquí sin un aumento considerable de los impuestos. Y eso sí es grave porque a nadie le gusta.

    Pero como el que no llora no mama, al menos está bien que se hagan oír.

    Saludos.

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  2. Tambien se podrian invertir los papeles como ocurre en nuestra sociedad de "inversiones" inoportunas. Podrian algunos hombres ejercer de "amos" de casa cobrando un salario que en principio era destinado a las mujeres, con el otro cònjugue trabajando que en este caso generalmente seria la mujer y en excepcionales casos otro hombre. Lo que pasa es que dando demasiadas ayudas las gentes se mal acostumbran y nunca quedan satisfechas pidiendo cada vez más. Creo que deberíamos espejearnos en el modelo de las familias de Marruecos, donde los hombres trabajan, las mujeres llevan embarazos, y el Estado con la beneficència les ayuda en sus necesidades. El mayor problema de España en sus familias es que estas desean ayudas para ricos, en lugar de ayudas para pobres y esto ya se convierte en otra cuestión. Por de pronto haced la prueba, contemplad las familias islámicas que pasean por las calles y verèis que llevan un rebaño de hijos sin ningún complejo, y quien cuida de su sustento es ¡¡¡nuestro Estado!!!. ¿¿Que familia autóctona nuestra se atreve a seguir este camino???
    Nota: Solo intento dar a entender la importancia de la mal entendida "pobreza evangélica" que las familias marroquinas parece que viven a la perfección, y que nadie se me enfade por éllo.

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