lunes, 10 de septiembre de 2007

La Iglesia de los mártires valencianos



La noticia viene circulando todo el verano por distintos periódicos, blogs y foros. Yo la he recogido del propio Fòrum per la Memória del País Valencià., donde se magnifica el asunto incluyendo a Francia e Italia en la polémica. Ni he leído el diario Liberatión francés, ni el italiano La República. Según indica el foro hay una verdadera avalancha de firmas contra la construcción de un templo en Valencia para perpetuar la memoria de los mártires del 36. Y en ambos países se han levantado voces contra la Iglesia. La cosa viene de lejos. Los terrenos han sido cedidos por el Ayuntamiento de Valencia, y el arzobispo Agustín García Gascó ha tenido la brillante idea levantar el templo en honor de los mártires valencianos beatificados en 2001 por Juan Pablo II. Al grupo puede que se le unan algunos de la nueva hornada que subirá a los altares este otoño y cuyas peregrinaciones se están preparando por todas las poblaciones de donde eran oriundos los mártires.

La idea de desvincular la política de la religión resulta cada día más difícil. Hay quien se empeña en perpetuar la España cainita y azuza toda clase protestas ante la propuesta de alzar ese templo. La webislam también recogió la noticia subrayando el despropósito de la iniciativa. Por su parte el Fórum no deja de manifestar su repulsa. Sigue pendiente una cierta revancha histórica. Los perdedores se consideran víctimas más sublimes puesto que pertenecían a un gobierno elegido en las urnas. Lo que olvidan es que los asesinados no tenían carné político, y sólo fueron muertos por su fe. El anticlericalismo más radical se desató en aquel trienio de infausto recuerdo. Bastaba con ir a la iglesia y pertenecer a la acción católica, si encima eras religioso o sacerdote lo tenías crudo.

Miren que me toca las narices el tema. Cuando empezaron las primeras beatificaciones escribí sobre ello. Tenía muy claro que víctimas las hubo por ambas partes y mártires en razón de su fe y también de su ideología. Alguien amablemente me hizo caer en la cuenta que el mártir sólo lo es en razón de su fe. Bueno, el tema es que la memoria histórica es una carretera de ambas direcciones. Y aquí todo el mundo quiere tener la prerrogativa de ser más víctima que los otros. Se busca el paso preferente. Se habrá visto mayor insensatez.

De manera que separar la ideología, la causa y consecuencia del golpe franquista y los cuarenta años de nacional catolicismo, se ha convertido en una labor de zapadores. Por lo pronto la República debería de perder esa aureola mitificada durante los treinta años de democracia. Y es un buen momento para empeñarse en un labor de reconciliación entre un bando y otro. Tenemos un inmenso Valle de los Caídos de una sola parte. Y una Iglesia que quiere venerar la memoria de sus mártires. Oigan, que se monte el mausoleo de la memoria histórica a las víctimas de la represión franquista, que exhiban a sus muertos y a todos los republicanos exiliados, que fallecieron en los campos de concentración nazi. Les aseguro que las historias son escalofriantes. Pues bien, pidan al ayuntamiento que les ofrezca unos terrenos. Desde que tenemos el gobierno democrático se han hecho exposiciones de memoria histórica por toda la geografía española. Y curiosamente eran siempre del bando republicano. Porque claro ellos eran los represaliados. El caso es que ya está bien de tanta memoria tendenciosa.

Pues no, parece que sigue perpetuándose sólo una memoria. Y duele que la Iglesia quiera honrar a sus víctimas. Si no somos capaces de separar la ideología de la religión, siempre tendremos enfrentamientos. Creo que la transición ya los ha honrado y bien merece que el Fórum per la Memória del País Valencià, deje en paz al arzobispo. Y que el ayuntamiento de sepultura a los restos de las fosas comunes del cementerio de Valencia. Y luego, hagan un vino de honor y, pasen página por favor que esto ya huele que apesta.

4 comentarios:

  1. Es natural esta reacción de las izquierdas contra la iniciativa de la Iglesia de construir un templo a los mártires del 37. Tienen que defenderse de todas maneras las izquierdas contra las derechas. Lo que si ya no seria normal es que las protestas alcanzaran ciertos niveles de peligrosidad violenta, y si ahí llegan ya se habrán retratado otra vez históricamente.

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  2. Carmen:

    ¿Eres tú católica?

    Atte.,

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  3. La iglesia católica y los gobiernos siempre han tenido cierta unión. Por acá en Colombia, no es la excepción.

    Un abrazo cálido para tí con los afectos de siempre!

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