viernes, 20 de junio de 2008

El ciberfeminismo llega a Irán


Hablar de feminismo es hablar de una parte de la humanidad que está en condiciones de inferioridad frente al varón. No podemos incluir a los países occidentales, donde la incorporación de la mujer a la vida laboral y social es evidente. Pero sabemos de otras mujeres y de otras situaciones. De ahí que se establezcan redes de solidaridad entre unas feministas y otras.
Tengo que aclarar que yo no me sumo al discurso de la ideología de género, pero sí que entiendo que se apoyen iniciativas de igualdad de derechos y deberes, sabiendo como todos sabemos, que hay una diferencia querida por Dios: somos complementarios, hombre y mujer. Además somos creyentes, y dentro del papel que cada uno tiene reservado, hoy las estructuras sociales permiten una equidad tanto laboral como familiar. En esa igualdad se debe educar, siempre con la convicción de que no se trata de una lucha de géneros, sino de dar a la mujer el lugar que le corresponde en el plan de Dios.

Algunos reservan ese lugar a la categoría de santuario del hogar. Sin menosprecio por quien decida como vocación ser esposa y madre, exclusivamente, es obvio que hay vocaciones que van más allá de ese papel. Por otra parte, la iglesia doméstica que es el matrimonio, no exige el abandono de la vida laboral. Hoy en día, afortunadamente, ya son una realidad los permisos de maternidad y paternidad. De manera que la sociedad evoluciona y los roles que durante generaciones se mantuvieron, en la actualidad se difuminan sin que podamos deducir que ello es negativo. Porque también podríamos argüir que entra dentro del plan de Dios, liberar de la esclavitud a todos los seres humanos.

Y por esclavitud se entiende el sometimiento de un sexo al otro. Por ello las ciberfeministas, han encontrado en la red la manera de relacionarse e interactuar, más allá de las fronteras geográficas, culturales y sociales. En este sentido, Reporteros sin Fronteras denuncia el ensañamiento de las autoridades con las “ciberfeministas” que reivindican sus derechos en publicaciones por Internet. El 12 de junio de 2008 detuvieron a nueve por convocar una reunión en Teherán, en recuerdo de la primera manifestación que organizaron, el 12 de junio de 2005.

Es difícil para una mujer vivir en un país islámico. No hace mucho diferentes colectivos de la Iglesia denunciaban la trata de seres humanos, especialmente de niñas y niños, pero también de las mujeres. Es evidente que por imperativos de justicia cualquiera debe ser feminista, cuando descubre que una mujer en la India puede ser quemada al fallecer su marido. Hechos deleznables de este tipo, permitidos a través de siglos, hacen necesario exigir a la ONU que se adopten medidas de protección a la mujer. Que los derechos humanos se apliquen en todos los gobiernos.

Por ello dar a conocer que estas mujeres han sido detenidas en Irán, es un paso imprescindible junto a las protestas frente a las embajadas de estos países en todo el mundo. Esa es una de las ventajas de la red, que hace posible movilizar a miles de personas de todo el globo. Sería interesante que nuestro recién estrenado Ministerio de Igualdad, emitiese un comunicado de repulsa al Gobierno de Irán, no dejaría de ser un gesto coherente con sus nuevos cometidos, mucho más efectivo que ir apuntando términos lingüísticos en la agenda del día

3 comentarios:

  1. Pero me parece que a la hora de criticar al Islam, a estos progresistas diputados y senadores españoles les tiembla su trasero estando sentados en las butacas del Congreso. No así cuando se cargan al Cristianismo.

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  2. Estoy de acuerdo contigo, y no estaría mal que nuestro gobierno adoptara alguna medida al respecto.
    El Islam en el sentido estricto y extremista que se lleva a cabo en estos países es totalmente esclavista en cuanto a las mujeres, en estas sociedades no tienen ningún derecho, ni tan sólo a la vida.

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  3. No te quejes del islam, hipocritona, que allí matan a los gays como a ti te gusta

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