viernes, 21 de diciembre de 2007

Con el símbolo de la cruz no se juega

El asunto puede producir hilaridad. Hay cosas más importantes que debatir que si es pertinente llevar una cruz en la camiseta deportiva o se debe suprimir para no ofender a la cultura islámica. Pero el hecho es real, lo publica la Vanguardia y se hace eco religión digital. Pues miren ustedes si el Barça sigue haciendo negocio con su senyera en el escudo del equipo y no le importa perder la cruz de San Jordi, para ser accesible a los “hinchas” islámicos, es que algo anda mal en la cabeza del club deportivo.

La tolerancia debe ser recíproca, desde el momento que se protesta por ostentar una seña de identidad cristiana, estamos ante la prepotencia de una corriente de pensamiento que busca subyugar al que no es afín. Podemos decidir suprimir cualquier seña de identidad cristiana, porque el mundo islámico ya forma parte de nuestra geografía urbana. Podemos permitir mezquitas con minaretes y medias lunas ondeando en lo alto.
Pero no debemos ignorar que el contrario no juega limpio.

Estoy contra la xenofobia, es más creo que hay que educar en la interculturalidad, porque así lo demanda la sociedad actual. Pero llega un momento que hay que posicionarse aunque algunos te clasifiquen con mil nombres a cual de ellos más peyorativo. Es necesario saber en qué crees y qué cultura defiendes. Si todo te da igual, y vives con la letanía del ambiente relativista hijo del pensamiento débil, puede que un día te despiertes y tengas como Jefe de Estado un nuevo Führer dispuesto a asolar a media Europa para imponer la sharia.

En casos como este se ve si cuenta más el beneficio económico que mantener una coherencia personal. Y esa perspectiva a largo plazo sólo puede traer malas consecuencia. El dinero es un medio, no un fin en sí mismo. Y la popularidad que traspasa fronteras debe seguir con la cabeza alta defendiendo sus colores y no ajustarse a lo políticamente correcto.

"Aquí no se toleran las cruces, ni la del Barça ni ninguna otra", explica Carlos, un español residente de forma temporal en Riad y que mantiene un blog de información sobre el país saudí. "Hay mucha afición por el fútbol y por la Liga española, pero en las camisetas del Barça, que se venden con toda normalidad en tiendas legales, la cruz ha desaparecido". En su lugar figura una simple banda vertical roja sobre fondo blanco.
El Inter utilizó la polémica camiseta con la cruz en el partido jugado en Milán, el 27 de noviembre, y causó un fuerte impacto en los países islámicos.”

El otro día un padre estrangulaba a su hija por no querer llevar el velo y adoptar costumbres occidentales. La cosa pinta fea. No se trata de una cuestión de religión. La persona religiosa y formada en el amor a Dios o Alá, trata con respeto a quien honra a su Dios. Pero aquellos que buscan imponer su cultura, lo hacen desde la sutil maniobra de utilizar símbolos para diferenciarse. Mientras tanto los cristianos pasamos olímpicamente de nuestras raíces y nos adaptamos a los tiempos. Otros llegan y agradecen nuestra tolerancia y nuestra acogida y son capaces de vivir en occidente como si estuviesen en oriente. Cierran sus comercios los viernes y los abren los domingos. Todo un gesto de coherencia frente al ávido consumismo de nuestros Centros Comerciales que han conseguido abrir en domingo, sin que ningún cristiano se sienta ofendido.

Para nosotros el día del Señor debería ser sagrado. Pero es que ya no existe el deseo de consagrar a Dios un día. Todo gira entorno al consumismo. La sociedad económica domina la política y los medios. Sin Dios todos es posible, lo dice el Papa en su encíclica Spe Salvi. Es posible que siga funcionando la esclavitud dentro de una sociedad democrática con las mafias de trata de blancas o con las redes pedófilas o con una legislación que permite comercios abiertos veinticuatro horas, sin contemplar que la salud es más importante que el beneficio. Da lo mismo lo que digan los médicos, el turno rotativo llegará con el permiso de los sindicatos a ser una práctica habitual.

Pero me estoy del inicio, las cruces en un país islámico pueden ser ofensivas. Pero nadie obliga a ir de viaje a esos países. Y créanme para participar en competiciones internacionales hay que asumir normas internacionales. De manera que la UEFA haría muy mal en retirar la cruz en las camisetas de sus deportistas.


6 comentarios:

  1. Feliz Navidad, Carmen, en compañía de los tuyos en estas fechas tan entrañables. Recibe un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Pero tambien retiraron la cruz roja de la asistencia sanitaria internacional, o al menos lo tienen en proyecto i no recuerdo como ha acabado la cosa. De cuales organismos que no sean cristianos militantes se puede esperar todo y no seria extraño que el Barça permitiera suprimir su cruz en el escudo, pues al fin y al cabo el Barça es un club para hacer dinero y no para rendir cultos religiosos. SANTAS Y FELICES FIESTAS.

    ResponderEliminar
  3. Siempre pasa lo mismo, los tolerantes somos nosotros, los intolerantes ellos, su idolatría, su obsesión llevada al máximo exponente, les lleva a ser intolerantes, y matar si es preciso para imponer su religión.
    feliz navidad!!!

    ResponderEliminar
  4. ¿Por qué será que a este blog le falta alegría cristiana? Ni siquiera en esta fecha de conmemoración del nacimiento del Señor hay alegría. ¿Acaso los cristianos no tienen motivos para estar alegres? ¿Acaso la presencia del Señor en nuestras vidas no es un motivo de júbilo?

    ResponderEliminar
  5. Maria: A mi me importan tres pepinos estar alegre especialmente en estas fiestas. Como cristiano intento estar alegre todos los instantes de mi existencia. Estas fiestas son para celebrar religiosamente especialmente en familia. Si existen cristianos que son capaces de reir i bailar por Navidad más que el resto del año, es señal de que son mediocres cristianos. Santas Navidades.

    ResponderEliminar