sábado, 2 de febrero de 2008

Las frases de manual del Sr. Zapatero

Hay frases que merecen ser recordadas. Porque suenan bien, porque todos estamos de acuerdo con ellas. Sin embargo, analizadas con detenimiento, son como un castillo de naipes. No tienen consistencia.

“La esencia de una libertad profunda y auténtica es que nadie, nadie, intente imponer ni su moral ni sus creencias, y se respeten todas", afirmó el presidente Zapatero en su respuesta a los obispos, tras el comunicado emitido por la Conferencia Episcopal. Cuyos componentes, con toda seguridad, también suscribirían esa frase.

Pero los obispos se han limitado a repetir lo que en tantas otras ocasiones. Que un católico debe tener claro el derecho a la vida del ser más débil, el derecho a la libertad de enseñanza sin imposiciones sibilinas de ninguna ideología. Aunque la guinda del pastel que más escuece es la del diálogo con los terroristas. Es obvio que todo ello precisa de matizaciones, para ello se puede ir a las fuentes de la Conferencia Episcopal y leer el documento “Orientaciones morales sobre la situación actual de España” publicado en Noviembre del 2006.

La libertad no es imponer una moral ni sus creencias. La libertad es saber elegir entre aquello que es honesto y coherente, frente a aquello otro que es impropio. Si no se impone una moral, tampoco debe imponerse una educación sexual que contraria a alguna creencia. ¿Dónde queda el respeto si se publicita que el sexo es una manifestación más del ser humano, en este caso gratificante y placentero, a la que como medida preventiva de embarazos no deseados y como medida profiláctica, se debe practicar con condón. En principio es cierto que nadie obliga a tener unas relaciones sexuales promiscuas, pero también es cierto que condicionan la educación y las propias creencias, el que se eduque sólo para la prevención de embarazos.

Siguiendo con esa profunda libertad que respeta todas las creencias, me viene a la cabeza que esa misma libertad debería permitir el derecho a la ablación del clítoris de ciertas jóvenes, porque forma parte de la cultura de sus ancestros. También podríamos llegar a admitir la poligamia, como consecuencia de ese respeto a todas las religiones. ¿Quién es el Estado para cuestionar la costumbre de algunos a la promiscuidad o el matrimonio concertado de menores?. Se puede decir que el Estado que legisla para el bien común, no debe regular estas sorprendentes novedades de la realidad social. ¿Lo hará conforme al respeto a las creencias siendo escrupulosos con el derecho a la libertad religiosa?. ¿O tal vez consideren que esto va más allá de una práctica religiosa y entra de lleno en el delito?. ¿Aplica o no el Estado un código moral al aprobar sus leyes?.

Continuemos razonando, los cristianos entendemos que el derecho a la vida desde sus inicios hasta su final, deben ser respetados, y el Estado no es quién para permitir que una menor acuda a una consulta y se le recete la pastilla del día después sin conocimiento de sus progenitores. El conflicto está servido por la falta de consistencia que posee la frase del Sr. Zapatero. La libertad religiosa no es desterrar a las sacristías a los fieles, sino dejar que puedan tener una educación conforme a sus creencias. Unas leyes que protejan el matrimonio hombre-mujer y no equiparen churras con merinas. Eso sin menoscabo de mi respeto profundo hacia los homosexuales, pero me parece abusivo que su opción personal tenga que tomarse como una opción más de familia. Hay maneras de regular la protección de esa parejas, en cuanto a cuestiones legales de herencias y derechos.

Quiero que se entienda que la libertad y el respeto tienen fronteras a veces poco claras. Puedo respetar a un homosexual y su derecho a vivir conforme crea, pero que no se empeñe nadie que enseñe a un niño que eso forma parte de la diversidad. No lo admite mi religión y considero que el Estado está entrando a modificar la conciencia de los menores. Mira por donde el Estado con sus leyes también entra en la conciencia de los ciudadanos.


Por otra parte ya está bien de utilizar a la iglesia para dividir de nuevo a España, a eso se le llama oportunismo y si toda la campaña va a basarse en ese enfrentamiento iremos de “Guatemala a Guatepeor”. Pero seré todavía más franca, las orientaciones de los obispos me tienen sin cuidado, con todos mis respetos. No las necesito, me basta con leer el Evangelio y consultar el catecismo. Sin embargo defenderé siempre su derecho a la libertad de expresión y su obligación moral de recordar a los fieles que es lo que no está de acuerdo con la doctrina de la Iglesia. Luego cada cual valorará el “mal menor” y decidirá conforme a su conciencia. A nadie se le ha dicho que votar a determinado partido puede llevar a la excomunión.

La nota de los obispos es tan escueta que se presta a cualquier interpretación. Y de ello se aprovechan quienes desean comunicados favorables. Léase el apoyo táctico de la población musulmana al PSOE.

Me pregunto si en otros países se intenta diluir la política nefasta de un gobierno con enfrentamientos entre Iglesia-Estado. Esa manera de arañar votos es vergonzosa y viene siendo utilizada de manera sistemática en todos los comicios. Atentos a la realidad social, porque las amenazas no dejan de ser una cortina de humo que difumina asuntos de mayor importancia. Lo dije y lo repito, parece que hacer bandera del relativismo moral define la política de este gobierno.

1 comentario:

  1. No estoy de acuerdo en algunas cosas Carmen. Pienso que existen muchas formas de pensar distintas. Aunque admito, que la frase de Zapatero es imposible, ya que si existen 20 mil morales e ideas alguna acabará imperando sobre las demás, a veces creo que hay determinadas morales que tienen ciertos privilegios. La Iglesia Católica es una de ellas, y la moral de Estado, otra. Seguramente existan muchas formas de pensar, asociaciones, iglesias, sindicatos etc etc. que estan deseando dar sus pautas hacia quien dirigir el voto, en función de sus intereses o de su forma de pensar.
    ¿Qué dirian los budistas por ejemplo?. O los de un pequeño partido localista?. Lo que pasa es que como la Iglesia Católica es mayoritaria en la religión de este país, y el PPSOE domina la política tratan de imponer su "mayoría" a todos los demás. A lo mejor un "ateo" no humanista no le vale que la religión dominante en el país o el partido del poder le impongan una moral determinada.
    Creo que todas las confesiones, asociaciones y organizaciones tienen derecho a la palabra por igual y a aconsejar el voto ¿por qué no?
    La moral cristiana intenta imponer sus ideas y la moral socialista las suyas. Pero hay otros que aunque nos consideramos cristianos y de izquierdas tenemos para cada problema una opinión y no nos identificamos sectariamente ni con los unos ni con los otros. Te pondre un ejemplo. Yo por ejemplo tolero todo el tema del matrimonio gay, incluso la adopción de niños, pero estoy en contra del aborto.
    Aunque estoy a favor de la libertad educativa, creo que la Iglesia en este campo tiene mucha ventaja. ¿Por qué no hay escuelas anarquistas, comunistas o adventistas del septimo del día por ejemplo? ¿Por qué para elegir una educación hay que pagar? Bueno, seguiremos hablando.

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