jueves, 18 de enero de 2007

Qué queda después de la manifestación

Ya pueden estar contentos los políticos, vuelven a hacer el ridículo en torno a una manifestación que debiera haber sido unitaria, pero mira por donde, se pospone durante días en los que se va escuchando de todo un poco. A la gente de a pie le queda un nudo en el estómago: ¿De qué van estos señores, que encima nos representan?. ¿Por la paz?. ¿Qué paz, la de ETA?. ¿Entonces estamos en guerra y yo sin enterarme?. Los sindicatos convocan, el resto se adhiere como el betún a los zapatos, en una suerte de osmosis que nadie entiende. Ahí van los ecuatorianos y todo tipo de emigrante latino, por los suyos, el resto no sabemos bien por quien van. Y encima siguen rizando el rizo porque queda bien recordar quien rompió el pacto contra el terrorismo, quien lo suscribió y luego lo dejó pasar a mejor vida. ¡Volvamos a recomponer los trocitos que quedan!.

Un poco de sensatez, un poco de por favor, un poco de asumir los propios errores. Ahí tienen a Ibarretxe echando goles fuera de portería: “Ustedes nos hacen ver lo mal que lo estamos haciendo”, algo así se ha atrevido a decir. Pues mira si, tienes razón, entre los tuyos y los otros, la casa por barrer. ¿Qué queda después de la manifestación?. El baile entre bambalinas de los dos partidos más votados de esta España plural. Y nosotros de espectadores. ¿Voy a la mani o no voy?.¿ Mira que si le estamos negando el respaldo al mal llamado proceso de paz?.

Lo que tenemos es un grupo de sinvergüenzas que se han inventado una patria y una guerra a muerte donde es imposible el diálogo. O lo tomas o lo dejas, nos dicen en comunicados, manifestaciones, juicios teatrales, hambrunas televisadas, y bombas en terminales de aeropuerto. Lo que yo conozco del problema vasco, viene coleando desde que tengo uso de razón. De la lucha antifranquista pasaron a la lucha antidemocrática y en esas andamos desde 1.978. Y mira que ha llovido desde entonces, y mira que han asesinado a españoles de toda clase y condición.

Van a hacer que vivamos como en Londres o New York en estado de máxima alerta por atentados terroristas. Pero teniendo muy claro que con asesinos no se dialoga porque carece de sentido hablar con quien sólo se escucha a sí mismo. Otegi, tan tranquilo el tío: el proceso de negociación con ETA se ha visto desestabilizado “por la falta de compromiso del Gobierno Español”. Mandan bemoles: es decir no ha habido acercamiento de presos, no ha habido claudicación y lo que vamos a tener es guerra si no cedemos a su chantaje.

Oye que apoyen a Zapatero en la manifestación pues tan ricamente, pero que intenten manipular con toda suerte de pancartas contra quienes venían avisando que el Lobo iba a sacar los colmillos, ya me parece más vergonzoso. Aquí alguien se ha equivocado y no han sido los que avisaban, más bien quienes proponen todo tipo de alianzas sin un mínimo de reflexión. Y esto parece que sólo termina de comenzar.

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