viernes, 23 de noviembre de 2007

¿Y si hablamos de urbanidad?



He leído a un compañero en su blog que pedía que se educase en urbanidad. Estoy completamente de acuerdo. Hay una mala educación que se va generalizando y que pasa de la falta de respeto y la descalificación, a la palabra soez. Ha habido ilustres Académicos de la Lengua utilizando algún que otro vocablo de esa guisa. Pero eso tampoco les justificaba. Gente desagradable abunda por todos los lados. Llevamos años escuchando “tacos” en las tertulias televisivas, a cualquier hora. Y ahora también forman parte del universo de los blogs.

La verdad es que cuando buscas argumentos para defenderte de algún comentario hiriente, lo más fácil es devolver la pelota con un buen revés. Pero de esta manera caemos en lo que pretendemos evitar para nuestros jóvenes. Y una descalificación que sea respondida con otra puede resultar, según el contrincante, un juego interminable. De manera que optas por callar. El caso es que como no obtienen su dosis de morbo en una respuesta inmediata, acuden a los vecinos y les dejan su huella. Alguna vez he llamado la atención en mi blog sobre esa costumbre desagradable. Desde ahora lo tomaré como una norma: comentario ofensivo hacia otro/a blogger compañero/a, reproche o incluso supresión inmediata.

Luego irán diciendo que censuro. Pues sí, cuando lo estimo oportuno. Aunque bien es verdad que en muy pocas ocasiones he hecho uso de esa prerrogativa. Esto va como en las plazas de toros, por avisos; uno o dos toques de atención y cambio de tercio.

Y ahora para concluir otra pequeña reflexión. Estamos en una era de las comunicaciones donde la información se trasmite a todas las capas sociales. Al menos en occidente. De manera que cualquier despropósito escuchado en radio o televisión, se hace muletilla en los patios del colegio y en las tertulias de café. Decir “tacos” que están a la orden del día en casa, se convierte en una manera natural de expresión y cuesta hacer entender que aquello no está bien. “Es lo que le dice mi padre a mi madre”. “Es lo que oigo en tal o cuál programa”. ¿Con qué autoridad vas a prohibir aquello que están habituados a escuchar?. El cantautor asturiano Victor Manuel, haciendo prerrogativa de su libertad de expresión, ha soltado unas palabras malsonantes e hirientes en público. Pues es un despropósito injustificable. Por mucho que esté a la orden del día. Hay cosas que no se deben decir ni en privado, mucho menos en público.

Ahora los jóvenes chatean y tienen blogs a muy tierna edad. Que esto de las nuevas tecnologías avanza a pasos acelerados. Todavía recuerdo los primeros ordenadores por los ochenta, como exclusivos de las empresas y de cierta élite. Pero hoy, forman parte del mobiliario del hogar. Que los más jóvenes no caigan en la red de la estulticia, donde ser el más guarro y mal hablado denota ser más hombre o más mujer. Aunque no lo crean, de eso se trata cuando se imitan los comportamientos de adultos.

4 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con lo de los tacos, pero si te fijas, la gente habla mal, en las televisiones públicas dan pena, porque aparte de hablar mal, no saben lo que dicen, dan malas informaciones, estamos en un momento de auge de la ignorancia y de la incultura, de los programas basura, que realmente son basura sino fíjate lo que paso con la chica que fue al Diario de Patricia, y la sentaron al lado de su maltratador, esto es intolerable, tendrían que empezar a quitar estos programas asquerosos.
    Y bueno, el tema da de sí...

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  2. Tienes razón en cuanto a ese lenguaje malsonante que se oye en emisoras de televisión, patios de los colegios, a cierta gente famosa... Se ha perdido el sentido de las formas y se ha extendido la grosería y lo soez. La vulgaridad se ha adueñado del horizonte. En los blogs de los adolescentes predominan, no obstante, otras cuestiones como son las faltas de ortografía, las abreviaturas tipo móvil, la pobreza más atroz de lenguaje, la falta de sustancia. Cuando el lenguaje se empobrece lo hace también el pensamiento. Y en ese mundo de grosería y faltas de ortografía vivimos, aunque a veces hay adolescentes que quieren mostrar también una mayor complejidad en sus sentimientos. También los hay. Un cordial saludo.

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  3. Bueno, yo quisiera que me dijérais vosotros los que sòis profesionales de la Enseñanza, en que asignaturas se enseña a los niños i adolescentes la materia de la Urbanidad. A bien seguro debe ser en la Ética, tengo entendido. De todos modos para decirles a los crios de portarse bien, en cuatro páginas bien escritas hay suficiente y estas cuatro páginas deben estar incluídas en algun libro de texto. Que luego los profesores se las salten a la torera o dediquen a estas cuatro páginas un tiempo mínimo, ya es otra cuestión.

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  4. tienes mucha razón!

    yo he dejado de visitar algún blog por mal hablado...

    me ha dado pena, pero tengo que ser consecuente...

    Un abrazo Carmen!

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