viernes, 26 de diciembre de 2008

Los cristianos estaremos en Colón el veintiocho



Que se esté haciendo todo un montaje respecto al número de asistentes al acto que se celebrará el próximo 28 de diciembre en Colón, me parece crear vanas expectativas y sobre todo polemizar sin sentido. Los cristianos tenemos muchos motivos para unirnos en actos multitudinarios, aunque sólo sea para que se vea que esto de la fe no está tan de capa caída como algunos quieren hacer creer.

Por otra parte, hay un cierto rechazo de muchos creyentes a ser manipulados por la “extrema derecha”, dicen; o por los kikos, sugieren otros. El caso es hablar y alimentar la polémica. Si todos los años se celebrase la Sagrada Familia en una convocatoria multitudinaria, dejarían de hablar de ello. Si esto supone un dispendio económico que no está al alcance de todos y maliciosamente caemos en la trampa de que ese dinero es mejor regalarlo a los pobres, también tendrán razón. La misma que Judas cuando razonó sobre el caro perfume que se había derramado a los pies de Jesús.

Estoy convencida que estas reuniones son motivo de críticas, y sólo por eso, a mí me parece que debemos arrimar el hombro. No entro ni salgo en las celebraciones paralelas que otros obispos han convocado en sus diócesis. Que de ello se deduzca una tensión en los miembros de la Conferencia Episcopal, ya es ganas de echar leña al fuego. Si se tercia ir a Madrid, no debe ser nunca para apoyar a Rouco. ¡A quién se le ocurre!.

Lo bueno que tiene esta convocatoria, respecto a las anteriores es que no hay elecciones. De manera que la lectura política resulta más difícil de hacer. Luego está el batallón de la quinta columna azuzando al personal diciendo que esas convocatorias no representan a todos los creyentes, sino sólo a unos pocos. Pues muy mal. Cualquier convocatoria religiosa a favor de la familia cristiana, es motivo de gozo y celebración para todos los hermanos en una misma fe. Quienes intencionadamente siempre hacen otras lecturas más políticas, deberían revisar sus esquemas. Porque a favor de la Iglesia como pueblo de Dios, no van precisamente.

Pero eso ya es de dominio público para quien visita estas páginas. Y va siendo hora de perder esas clasificaciones de progres y ortodoxos; de conservadores y progresistas, porque al único Señor que tenemos que servir es a Jesucristo y lo demás es seguir el juego a quienes más que unir dividen. Eso sí, hablando de un Dios misericordioso y amoroso, pero por debajo de la mesa, disparan a dar. No voy a nombrar donde se encuentran las tribus errantes. Ni voy a decir que yo soy la voz oficial de los fieles creyentes. Como algunos malintencionados dejan caer con cierta ironía.

Este espacio de religión digital es muy plural, yo diría que andamos todos revueltos y a su bola. De manera que cada blog representa exclusivamente a quien en él escribe. Y en su momento manifesté que la convocatoria tendría una lectura en clave política. Pero eso es lo de menos. Lo peligroso es que se monopolice la fe en manos de unos cuantos extremistas de un lado u otro. La iglesia es plural y según donde se mire puede estar agonizando o ser una semilla fecunda.

La mayoría de los cristianos no estaremos presentes en Colón el veintiocho de diciembre. Pero tendremos que sentir que allí se da testimonio de la fe que profesamos. Y entonces, todos los actos convocados en cada ciudad a favor de la familia, tendrán la misma lectura. Cuando se hable en los medios de comunicación de la convocatoria en Colón, lo que tendremos que hacer es precisamente hablar de tantos y tantos sitios donde se vive el mismo espíritu de manera fraterna y silenciosa. Sin grandes medios ni manifestaciones.

Pero no nos equivoquemos, nos quieren ahí, en el silencio discreto de nuestras iglesias, no en las calles. Porque en la calle dirán que somos los nacionalcatólicos. Y hay que perder las arrugas. Somos creyentes que dan testimonio de su fe y viven junto a otros una celebración litúrgica a la que tenemos derecho. Como cualquier otro grupo religioso o social que pide permiso a la autoridad para manifestar su fe o su opinión por la calle.

Así que animo a quien pueda acudir que acuda. Y el resto a rezar por la familia, como todos los años, pero especialmente por quienes se encuentren dando testimonio en Colón

1 comentario:

  1. ...no puedo copiarlo..!que pena!, está tan bien expresado. Bueno ya veré que consigo para aportar mi granito de arena entre la gente que visita mi fotolog.
    Nos vemos en Madrid.
    besos Mª Carmen.

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