viernes, 5 de diciembre de 2008

Que caiga sobre ellos el peso de la Ley

Este blog quiere hoy testimoniar el profundo asco que siente hacia la banda asesina de ETA. Pero siguiendo el humanismo cristiano también pide por la conversión de los asesinos. Ha caído una nueva víctima de la barbarie y la sinrazón. En este caso un empresario. Un padre de familia con cinco hijos y sin escolta, hay que ser valientes para descerrajar dos disparos directos a bocajarro. Y hay que padecer de algún trastorno severo de calidad humana, para dormir por la noche después de haber matado a alguien.

Pues como en este mundo de Dios existen infinidad de matices, parece que haberlos haylos. Para desgracia de todos los españoles. Después de un día de trabajo rodeada de niños llenos de vida, con sus juegos y riñas, es difícil pensar en la muerte. Y llegas a casa y recibes la noticia. Inmediatamente piensas en esa familia destrozada. Luego, no entiendes nada. ¿Qué quieren?. ¿Seguir con el cuento de nunca acabar?. Somos mayoría quienes no entendemos que después de treinta años de democracia exista un tumor gangrenoso como el de la banda armada terrorista. Cuatro gatos pelados, buscando montar bulla, incapaces de llevar a las urnas su proyecto.

¿Cómo se llama a quienes intentan imponer mediante el terror la política?. Busquen en el diccionario, hay gran cantidad de adjetivos que dan colorido a la miserable y rastrera coacción de las armas. El pueblo vasco no se merece tener entre su gente a quienes les hacen volverse de espaldas cada dos pasos. A quienes no pueden hablar por miedo, por si acaso, por si, por si... ¡En eso han convertido a Euskadi!.

Miro las caras desafiantes de estos individuos e individuas en la televisión y no puedo ponerme en su piel. No entiendo el crimen. Por eso solo me parece posible enviar mi saludo a los familiares de esta nueva víctima de la barbarie y rezar por ellos. Se acercan unas fechas entrañables, pero hoy a una familia le han destrozado la Navidad.

Me gustaría enviar palabras de consuelo a familiares y amigos. En realidad a todo el pueblo vasco. A quienes más directamente sufren la extorsión y el miedo a esos vándalos en la clandestina sombra de su oscuridad, la de su mente y de su corazón, negro por el odio, incapaz del diálogo. Pues que caiga sobre ellos todo el peso de la ley.

Descanse en paz Ignacio Uría Mendizábal, capaz de aguantar la presión del miedo sin temor y a cara descubierta. Que su sangre sea la de la última víctima de esos asesinos

1 comentario:

  1. Verdaderamente increible Carmen que siga ocurriendo en estos tiempos que nos preciamos de uniones y democracias. Increible que haya quienes sigan pensando en destruccion, daño y muerte. Que pasara por sus cabezas? Cuanto odio tienen almacenado? Frustracion? Maldad? Es dificil comprender lo que ronda por sus cabezas mientras van destruyendo vidas como moviendo piezas de ajedrez,fria, calculadamente, sin prisas ni pausas como para que el pueblo no olvide sus cruentas "hazañas".

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