Las recientes elecciones en Suecia han llevado a las urnas por primera vez en la historia a un partido feminista. Con independencia del resultado, la batalla por la igualdad de géneros en el país escandinavo se ha convertido en una cuestión política no exclusiva de mujeres.El movimiento feminista en Suecia lleva 200 años trabajando por y para la mujer. Es un hecho que cuando los países del norte consiguen algo en material educativa o social, solemos tomarlos como referentes. Las estadísticas nos muestran alejadas de nuestras homólogas suecas, pero el eslogan utilizado por ellas podría incorporarse en las promesas electorales de alguno de nuestros partidos: 100% de salario, 50% de permisos de paternidad y 0% de violencia.
No me tachen de ingenua, si algo he aprendido en estos años es que lo impensable puede ser posible. He visto como se aprobaba el divorcio, el aborto y los matrimonios homosexuales. Tenemos el primer gobierno en paridad y en los supermercados se considera natural ver un hombre haciendo la compra. Nada de eso era posible en la España de los años 70, así que puedo imaginarme la batalla por la igualdad también en nuestro país.
El partido Iniciativa Feminista fue creado en el 2005 y entre sus candidatos figuran algunos hombres. No es por tanto un partido exclusivo de mujeres, sino una opción política con propuestas de gobierno sugerentes y de tendencia izquierdista. Dejen que sueñe en una España donde no sea necesario crear ninguna formación política feminista, para alcanzar un 100 % de igualdad. Son muchas las mujeres y los hombres que apoyan esa causa como algo inherente a cualquier país democrático, haciendo posible un mundo donde hombres y mujeres compartan las labores domésticas al 50%.
Ilustran mis palabras la imagen de Oriana Fallaci, cuyo óbito reciente nos recuerda esa plaga que se llama cáncer, pero también el ímpetu de una mujer capaz de situarse de tú a tú con políticos y líderes de su tiempo. Una feminista convencida cuyos libros y entrevistas están en la memoria de muchos. Esta luchadora desde su juventud contra cualquier tipo de discriminación y totalitarismo, tuvo la valentía de criticar el Islam de Jomeini y Al Qaeda, lo que le valió la condena del fundamentalismo islámico. Pero probablemente le pesaba más la condena de su enfermedad a la que se enfrentaba desde los años 90. Decía que quería contar muchas cosas y sabía que no tenía tiempo.
Estos días se queda también en mi memoria la imagen de la actriz estadounidense Jane Fonda apoyando en Suecia el partido Iniciativa Feminista. Otra mujer valiente, capaz de manifestarse no sólo por la causa de la mujer, sino de cualquier opresión. Ambas me hacen sentirme orgullosa de pertenecer al sexo mal llamado débil y me recuerdan que debo estar agradecida a todos los hombres y mujeres que han roto moldes a favor de la igualdad.
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Leerte siempre es un placer. Tus reflexiones optimistas acerca del avance del movimiento feminista me hacen ser esperanzado. Trabajo en un mundo profesional en el que la igualdad entre hombre y mujer hace tiempo que se ha alcanzado. Es el mundo de la enseñanza donde profesores y profesoras hablan y deciden en pie de igualdad. Imagino que no es así en todos los mundos profesionales. Una mujer ejecutiva me contaba que había hecho un curso para enfrentarse al hecho de tomar decisiones sin contentar al contrincante. Esto por la tendencia que algunos consideran femenina de intentar agradar lo que es peligroso en un mundo empresarial en que la lucha es feroz. Sin embargo, esa vertiente de la mujer de ser más comprensiva, más tierna, más flexible no debería de perderse. El mundo del poder exige, sin embargo, la firmeza, la inflexibilidad cuando se toman decisiones porque hay que mantenerlas. Es todo un desafío esta experiencia sueca en que un partido feminista ha ganado las elecciones. Espero asimismo la victoria de la candidata socialista en Francia Segolène Royal. Conocemos los esquemas masculinos en el ejercicio del poder, pero nos falta mucho para ver la decisiva aportación de la mujer al mundo del poder.
ResponderEliminarLos avanses desde el punto de vista politico social y económico por lo que veo, también estan creciendo o ayuudando a crecer sobre todo en la concientización de las personas sobre todo de las feminas.
ResponderEliminarSaludos
Sólo espero que ese movimiento también fomente valores como la delicadesa, la ternura, el valor de la mujer como FEMENINA en el buen sentido de la palabra. Porque?
ResponderEliminarpor casos que se han visto por estos lados donde mi género se convierte en "esclava" con tal de parecerse al hombre en grado extremo.
Un cordial saludo!
En Cristo no hay prisas!!!Bendiciones!!!
ResponderEliminarmaHOu
Hola, Carmen
ResponderEliminarSi no es por ti, no me hubiera enterado de este partido feminista en suecia. Muy interesante tu post.
Quería precisarte además, en relación al comentario que me dejaste en mi blog, que para entrar al enlace de la Narrativas hay que tener instalado previamente el programa Adobe Reader. Quizás por eso no pudiste ingresar. He puesto en mi post un enlace donde podrás descargar ese programa gratuitamente
Saludos
He colaborado y colaboro, con sentimientos y razones, a que una mujer, -una concreta, nó 'las mujeres'-, conviva bien a mi lado y pienso que soy de esos hombres que he fomentado la igualdad en la práctica de los derechos y de los deberes al margen del sexo.
ResponderEliminarMucho me temo que por la politización de la sexualidad el fin último que consiga ese nuevo partido (otro ismo, ínsula, sección,disección,nó unión) sea el revanchismo.Pero no me opondría yo a ello y, por lo tanto, sólo expreso una opinión prejuiciada.En cualquier caso bien está cualquier tentativa de cambio social.Los hechos dirán...
Un post muy acertado,instructivo y sugerente.
Es un placer pasar por este blog recién descubierto.
Saludos.